Sorpresas...

No tenía idea de la cantidad de tiempo que había pasado que yo no decía "Soy feliz, me siento bien", con tanta credibilidad. Claro, hoy eso se logra por el motivo de que es VERDAD, es REAL.

Hablando con mi hermanito hace unos días me preguntó cómo estaba, mi respuesta fue esa: "soy tan feliz"; y él del otro lado del teléfono me contestó si acaso sabía que hacia muchísimo tiempo que no me escuchaba decirlo. Una conversación similar tuve con mi madre.

Una de las cosas que mas me hacen feliz en este momento de mi vida es que mi novio adora a mi mejor amigo. Y puede ser algo tan pequeño para algunos, pero para mi es lo mejor que me pudo pasar, no tener que perder a nadie de los que adoro porque otro está de intermediario...

"Che, tu novio me extraña más que a vos, me llama dos veces por semana". ¡Dios, es tan bueno esto!. Puedo estar enamorada, amar a alguien, y seguir teniendo a mis amigos: ¡a mi MEJOR AMIGO!. Es todo muy nuevo y tan bueno.

Encima, le gustan las mismas cosas que a mi, y no vive criticándome, y me cuida con cosas tan simples como el despertarme a la madrugada y sentarme en la cama:

- ¿Qué te pasa amor?

- Tengo sed...

Y a los dos minutos tengo un vaso de gaseosa/jugo/lo que haya, en la mano, porque a pesar de estar durmiendo, se levantó para que yo tomara algo.

O llamarme durante el día, por más que hayamos dormido y despertado juntos, solo por el simple hecho de escucharme, porque me extraña, porque quiere saber como estoy, o decirme "te amo, gorda".

O decirme que conmigo tiene todo y no necesita más nada.

Y yo, muchas veces fría, por la falta de costumbre a estas actitudes, me quedo muda, no por no tener nada que decir, por sorpresa, porque cada cosa con él es una sopresa, algo distinto.

Lady of Swords