Con la frase que acabo de titular, la usé en el relato anterior, para poder darle cierta continuación e hilar toda la historia, o que pueda conectarse en algún punto con todo lo que escribí anteriormente.
Hay formas y formas.
Hace poco tuve una situación bastante extraña, una persona con la cual me conozco relativamente nada, sin saberlo hizo todo aquello que me puede (hablando en términos sexuales, si se quiere, si bien no hubo sexo)... Comenzando por unas suaves caricias en la espalda, estando yo desprevenida, y juguetos con las manos, estando yo reticente a esta situación.
Tal vez fue por una cuestión de experiencia, o neta casualidad de que hizo lo justo que a mi me gusta.
Por otro lado, la ternura en sus abrazos y miradas, fueron el complemento perfecto para una noche en la que me hizo sentir bien, y mejor de lo que esperaba...
Obviamente me quedé con el gustito y la curiosidad de que más pudo haber pasado, y que más tenía por descubrir; eso me hace querer averiguar, e incitar a que suceda.
Claro, un pero tiene que haber. Pero no voy a mencionarlo, seria delatarme demasiado con el 'quién soy'.
Más allá de eso, es todo muy extraño, porque la situación se dió así, pero cada vez que lo veo a los ojos, por dentro estoy gritando: "Besame otra vez, acariciame de nuevo". Sin embargo, al contrario de las veces anteriores que me pasaron este tipo de cosas, mis sentimientos no van mas allá de una mera exitación con este ser. O al menos eso quiero imaginar, que en el caso de estar queriendo convencerme a mi misma, hacia mucho que no lo hacia con semejante capacidad.
La cuiriosidad mató al gato, dicen por ahí. Pero hoy busco situaciones, para fabricar una nueva posibilidad de volver a pasar por lo mismo...
Hay formas y formas.
Hace poco tuve una situación bastante extraña, una persona con la cual me conozco relativamente nada, sin saberlo hizo todo aquello que me puede (hablando en términos sexuales, si se quiere, si bien no hubo sexo)... Comenzando por unas suaves caricias en la espalda, estando yo desprevenida, y juguetos con las manos, estando yo reticente a esta situación.
Tal vez fue por una cuestión de experiencia, o neta casualidad de que hizo lo justo que a mi me gusta.
Por otro lado, la ternura en sus abrazos y miradas, fueron el complemento perfecto para una noche en la que me hizo sentir bien, y mejor de lo que esperaba...
Obviamente me quedé con el gustito y la curiosidad de que más pudo haber pasado, y que más tenía por descubrir; eso me hace querer averiguar, e incitar a que suceda.
Claro, un pero tiene que haber. Pero no voy a mencionarlo, seria delatarme demasiado con el 'quién soy'.
Más allá de eso, es todo muy extraño, porque la situación se dió así, pero cada vez que lo veo a los ojos, por dentro estoy gritando: "Besame otra vez, acariciame de nuevo". Sin embargo, al contrario de las veces anteriores que me pasaron este tipo de cosas, mis sentimientos no van mas allá de una mera exitación con este ser. O al menos eso quiero imaginar, que en el caso de estar queriendo convencerme a mi misma, hacia mucho que no lo hacia con semejante capacidad.
La cuiriosidad mató al gato, dicen por ahí. Pero hoy busco situaciones, para fabricar una nueva posibilidad de volver a pasar por lo mismo...
"Toda esa noche provocaste ver mi
lo que a nadie muestro en la intimidad
Pero ese tipo de mirada que hay en ti
me obligó a matarte, lentamente"
(La Ley - El Duelo)
lo que a nadie muestro en la intimidad
Pero ese tipo de mirada que hay en ti
me obligó a matarte, lentamente"
(La Ley - El Duelo)
No hay mucha vuelta que darle... Soy sensible al tacto.
Lady Of Swords
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