Sí, soy una mera ilusa, de esas que endulzan con palabras y cae derretida cual cubito de hielo al sol de enero.
Muy poca gente ha logrado que hable con total confianza de mi misma. Con la que me sucedió hace poco tiempo fue igual que las pocas, pero exitentes, veces anteriores que dije "ahora puedo ser yo por completo".
Bajé la guardia, y otra vez, quedé al descubierto, y esa persona a sabiendas de que le dije "me da miedo quedar tan expuesta" (claro, mis heridas hacen que sea muy desconfiada y descrída), hizo lo mismo, pero en tiempo record.
¿Los hombres comprenden que el hecho de que una mujer hable de sus cosas (debilidades, desconfianzas y de que es sensible), NO significa que crean que esa persona a la que le hablan, sea el amor de su vida, o quieran casarse con esa persona, o pretendan algo más que una linda amistad?. Mi experiencia me dice que no.
He conocido personas divinas en el transcurso de mi vida. Y quizás lo que más me duele, es no creer que borrarse de un momento a otro, transforme a estas personas en seres truanes. Sigo con mi inocencia a cuestas, siempre creo que hay un buen motivo para despreciarme.
Desprecio, es una palabra fuerte, pero hoy lo que siento es eso. Desprecio hacia mi persona.
Y volví a llorar, pero fue por impotencia, por no poder entender el por qué. Respeto mucho a la gente que dice las cosas de frente, sin rodeos. Sé que no puedo pretender que sean como yo, ¿pero tantas personas así me tengo que econtrar?
Sí, soy sensible. Soy así. Pero eso no significa que vaya a tirarme encima de un hombre que me parezca buena persona y con buenos sentimientos.
Creo que por primera vez daría a conocer este espacio, y a esa persona por la cual me estoy inspirando. Pero por otro lado, ¿para qué, para otra vez quedarme sin respuesta, para darle oportunidad de que fabule más en su cabeza?. No sé. Ese es mi problema también. Soy impulsiva, creo que anteriormente lo había dicho.
Tengo que aprender que la primera impresión no es la única. Tengo que aprender, resumiría todo en eso.
Por otro lado, ¿hay que ser una mina atorranta, mala persona, irresponsable, con falta de metas, para poder rodearme de gente que considero buena?. Tal vez el problema es que creo que las personas son buenas y sin malas intenciones con mucha facilidad. Sí, me venden una heladera viviendo en un iglú.
Y no puedo conmigo misma, y espero que esa persona que quizás, si mis impulsos siguen a flor de piel, reciba hoy la dirección de mi blog; esté bien, y que todo lo me contó se cumpla, y que todo mejore, y que pueda terminar su novela, grabar su disco, encontrar la persona que tanto anhela, poder ver crecer a su hija, y que sean sanos y gocen de mucha alegría. Que sea feliz. Porque por mas que me sienta defraudada, o hasta en cierto punto, sentir que se rió de mi, no puedo mas que agradecer por ese día que alejó las lágrimas de mi cara, haciéndome creer que todavía existía gente que valiera la pena tener cerca.
Tenías razón, qué bueno que tengo la capacidad de la escritura; y así como vos, tengo como arma de expresión: esto, y el canto. Tan parecidos que nos encontrábamos. Tantas casualidades que compartíamos. Pero hay algo que nos hace completamente diferentes, la capacidad de decir: "Adiós, está todo bien, pero mejor de lejos".
Una vez más...
Muy poca gente ha logrado que hable con total confianza de mi misma. Con la que me sucedió hace poco tiempo fue igual que las pocas, pero exitentes, veces anteriores que dije "ahora puedo ser yo por completo".
Bajé la guardia, y otra vez, quedé al descubierto, y esa persona a sabiendas de que le dije "me da miedo quedar tan expuesta" (claro, mis heridas hacen que sea muy desconfiada y descrída), hizo lo mismo, pero en tiempo record.
¿Los hombres comprenden que el hecho de que una mujer hable de sus cosas (debilidades, desconfianzas y de que es sensible), NO significa que crean que esa persona a la que le hablan, sea el amor de su vida, o quieran casarse con esa persona, o pretendan algo más que una linda amistad?. Mi experiencia me dice que no.
He conocido personas divinas en el transcurso de mi vida. Y quizás lo que más me duele, es no creer que borrarse de un momento a otro, transforme a estas personas en seres truanes. Sigo con mi inocencia a cuestas, siempre creo que hay un buen motivo para despreciarme.
Desprecio, es una palabra fuerte, pero hoy lo que siento es eso. Desprecio hacia mi persona.
Y volví a llorar, pero fue por impotencia, por no poder entender el por qué. Respeto mucho a la gente que dice las cosas de frente, sin rodeos. Sé que no puedo pretender que sean como yo, ¿pero tantas personas así me tengo que econtrar?
Sí, soy sensible. Soy así. Pero eso no significa que vaya a tirarme encima de un hombre que me parezca buena persona y con buenos sentimientos.
Creo que por primera vez daría a conocer este espacio, y a esa persona por la cual me estoy inspirando. Pero por otro lado, ¿para qué, para otra vez quedarme sin respuesta, para darle oportunidad de que fabule más en su cabeza?. No sé. Ese es mi problema también. Soy impulsiva, creo que anteriormente lo había dicho.
Tengo que aprender que la primera impresión no es la única. Tengo que aprender, resumiría todo en eso.
Por otro lado, ¿hay que ser una mina atorranta, mala persona, irresponsable, con falta de metas, para poder rodearme de gente que considero buena?. Tal vez el problema es que creo que las personas son buenas y sin malas intenciones con mucha facilidad. Sí, me venden una heladera viviendo en un iglú.
Y no puedo conmigo misma, y espero que esa persona que quizás, si mis impulsos siguen a flor de piel, reciba hoy la dirección de mi blog; esté bien, y que todo lo me contó se cumpla, y que todo mejore, y que pueda terminar su novela, grabar su disco, encontrar la persona que tanto anhela, poder ver crecer a su hija, y que sean sanos y gocen de mucha alegría. Que sea feliz. Porque por mas que me sienta defraudada, o hasta en cierto punto, sentir que se rió de mi, no puedo mas que agradecer por ese día que alejó las lágrimas de mi cara, haciéndome creer que todavía existía gente que valiera la pena tener cerca.
Tenías razón, qué bueno que tengo la capacidad de la escritura; y así como vos, tengo como arma de expresión: esto, y el canto. Tan parecidos que nos encontrábamos. Tantas casualidades que compartíamos. Pero hay algo que nos hace completamente diferentes, la capacidad de decir: "Adiós, está todo bien, pero mejor de lejos".
Una vez más...
Lady Of Swords
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